Eusebio Sempere | Sus diez carpetas de serigrafías

26/7 – 21/9 2025

Salas de la Villa | Mosqueruela y Puertomingalvo | España

La exposición presenta las diez carpetas serigráficas realizadas por Eusebio Sempere entre 1965 y 1982, un conjunto que sintetiza de forma ejemplar los principios visuales y conceptuales que guiaron su obra. A través de estas ediciones gráficas, Sempere desarrolló un lenguaje propio en el que la geometría, la luz y el ritmo visual se convierten en herramientas para construir un espacio de contemplación, equilibrio y sutileza.
Figura clave en el desarrollo del arte moderno en España durante la segunda mitad del siglo XX, Eusebio Sempere se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Valencia y en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, antes de trasladarse a París en 1948. Allí entró en contacto con las corrientes de vanguardia y con artistas como Vasarely, Chillida o Palazuelo, cuya influencia se dejó sentir en el giro progresivo de su obra hacia una abstracción geométrica depurada y poética. Fue también en la capital francesa donde descubrió la técnica de la serigrafía, que adoptó como uno de los medios fundamentales de su práctica artística.
De regreso en España, Sempere, junto a su colaborador Abel Martín, introdujo la serigrafía artística en un contexto en el que esta técnica era prácticamente desconocida. Lejos de emplearla como un mero recurso reproductivo, la utilizó como un espacio experimental, capaz de reflejar con precisión sus investigaciones sobre la línea, la forma, el color y la luz. Cada carpeta es el resultado de un trabajo meticuloso en el que la repetición de líneas paralelas, la combinación de figuras geométricas básicas y la cuidada elección de gamas cromáticas dan lugar a composiciones de gran equilibrio visual.
En estas obras, la geometría no es fría ni mecánica, sino que se transforma en un lenguaje sensible que evoca movimiento, profundidad y transparencia. Las formas parecen flotar o vibrar suavemente en el espacio del papel, generando una sensación de ligereza que contrasta con la rigurosidad de su construcción. La estructura serial, el juego de variaciones y las sutiles modulaciones cromáticas crean un ritmo visual que remite a la música y la poesía, dos disciplinas que siempre acompañaron el pensamiento artístico de Sempere.
Estas carpetas gráficas no solo muestran la evolución de su obra, sino que también constituyen un corpus autónomo con entidad propia, en el que se resumen los elementos esenciales de su universo creativo. A través de ellas, Sempere reafirma su compromiso con un arte contenido, silencioso, alejado de los excesos expresivos y atento a las pequeñas variaciones que transforma lo mínimo en esencial.
La exposición invita al espectador a acercarse sin prisa, a dejarse llevar por la cadencia interna de cada obra y a descubrir cómo la combinación de líneas y formas aparentemente simples puede dar lugar a una experiencia estética profunda. La serigrafía, en manos de Sempere, se convierte en un medio poético, donde lo técnico y lo espiritual se encuentran en equilibrio. Este conjunto de carpetas no solo refleja su dominio del lenguaje gráfico, sino que también constituye una de las aportaciones más coherentes, delicadas y personales al arte abstracto del siglo XX.