29/11 2025
Curator | Laura Silvestre García, Daniel Elvira Antunes.
Fundación Chirivella Soriano | Valencia | España
La exposición plantea una reformulación visual de la pregunta sobre el origen y la secuencia —tradicionalmente expresada como el dilema entre el huevo y la gallina— para situarla en el terreno de la forma y de la estructura. En continuidad con el proyecto Línea y plano sin el punto, Estefanía Serrano desarrolla una investigación centrada en la línea como elemento fundamental del pensamiento geométrico y como operador que articula la relación entre lo racional y lo orgánico.
Las piezas se construyen mediante sistemas basados en la proporción áurea y en tramas de líneas y planos sobre soportes de madera. Estos procedimientos funcionan como estudios sobre la continuidad, la repetición y los modos en que una forma puede transformarse sin fijar un inicio o un final. La ausencia deliberada del punto, entendido como origen o cierre, introduce un margen de indeterminación en el que la línea se establece como estructura activa y variable.
La artista aborda la cuestión del origen no desde una perspectiva narrativa, sino desde un enfoque estructural: el trabajo emerge de la tensión entre pares conceptuales —inicio y término, orden y azar, naturaleza y diseño— que no buscan resolverse, sino mantenerse como marco operativo. En este contexto, la línea no se concibe como figura mínima, sino como idea que organiza superficie, dirección y tiempo.
La reflexión se apoya en la dualidad señalada por Paul Klee respecto a la función de la línea —generar la superficie o actuar sobre ella— y en la observación histórica de William Kent sobre la ausencia de rectitud en la naturaleza. A partir de estas referencias, Serrano examina cómo la recta, asociada culturalmente a la racionalidad y a la construcción humana, se aleja de su origen natural y se convierte en signo de cultura. La incorporación de esquemas proporcionales derivados de procesos biológicos permite articular un sistema donde lo natural y lo geométrico coexisten sin jerarquía.
En su práctica, las superficies se entienden como acumulaciones de líneas que crecen y se entrelazan, semejantes a vetas, tramas o urdimbres. Sobre ellas se disponen trazados que derivan de procesos de medición, conteo y despliegue. La línea opera así como registro de un procedimiento que implica tiempo, repetición y análisis, más que como representación de un motivo externo.
La exposición reúne una serie de trabajos en los que la línea se manifiesta como herramienta conceptual y material. Su función es activar una reflexión sobre el modo en que los sistemas geométricos se relacionan con patrones naturales y cómo estas relaciones permiten reconsiderar la noción de origen, no como un punto inicial, sino como un proceso continuo.
Estefanía Serrano (Altura, Castellón, 1994) es licenciada en Bellas Artes por la Universitat Politècnica de València (UPV), donde en 2024 completó el Máster de Producción Artística, consolidando su interés por la línea como herramienta de análisis estructural. A lo largo de su carrera ha recibido diversas distinciones, entre ellas el Premio Arte Emergente Interactivo Infinity Art & El Corte Inglés en 2023. Ese mismo año resultó ganadora del concurso convocado por la Fundación Victoria Cano y Alejandro Agustín.
Recientemente, obtuvo el XXIV Premio Nacional de Pintura de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos gracias a su obra Un minuto y treinta segundos. Serrano reside y trabaja en Altura, desarrollando una práctica basada en la investigación metódica de la línea, la proporción y la geometría, que busca articular espacios de tensión entre conceptos estructurales como orden, azar, naturaleza y razón.