27/11/2020 – 15/1 2021
Galería Luisa Pita | Santiago de Compostela | España
Formado como arquitecto en su ciudad natal, Julio Bauzá (Montevideo, 1936) viajó a Europa a finales de la década de 1970. París, Barcelona y finalmente Ibiza han sido testigos de su evolución desde comienzos de los años 80 hasta hoy en día.
Sus inicios vinieron de la mano de la escultura en hierro bajo la tutela de Julio González, pero a comienzos de los años 90 se adentró en el mundo de la pintura experimentando con el Art Brut. En constante evolución, Bauzá no ha dejado de investigar con la forma, el color y el volumen. Una perenne curiosidad que lo acompaña en ese periplo que remata ahora con Geometrías Cromáticas.
Bauzá no reniega en ningún momento de sus referentes. En sus series se puede reconocer el constructivismo de Torres-García, el orden del serialismo minimalista o ecos compositivos de Malévich.
Lo consigue mediante la superposición de volúmenes que parten del alma de la pieza, cubos de madera calados en lo bidimensional para ofrecer lo tridimensional, rematados por una vibrante utilización del color.
Con Geometrías Cromáticas Bauzá consigue emocionar al espectador a través de la pureza de las líneas, el vibrato de sus variaciones cromáticas y esa ruptura con la planitud.
Geometrías Cromáticas es una serie de obras que son el resultado del constante perfeccionamiento del lenguaje pictórico del artista, contenedoras de una actitud muy contemporánea y un sentido estético sin la más mínima fisura.
Al enfrentar las piezas presentes en la exposción se podía caer en la tentación de proceder a un ejercicio historicista con el que apuntar, o señalar, referentes que podemos vislumbrar en sus piezas y que el propio artista ha ido asumiendo con enorme humildad a lo largo de su carrera.
Las piezas expuestas invitan a realizar un análisis “Kraussiano” de la obra de Bauzá, pues en ellas se identifica un innegable poso postmoderno con el que el artista avanza en la senda de la pintura expandida. Ésta serie representa un finísimo destilado de lo que ha sido el trabajo de Julio Bauzá en las últimas tres décadas. Una constante evolución desde el arquitecto primigenio que fue en su Uruguay natal, hasta el artista que rompe con los estándares de la pintura moderna. Él disloca la relación entre obra y soporte, abraza la tridimensionalidad, niega lo estático en sus obras y consigue hablar de si mismo en las mismas. Es muy contemporáneo.
En sus trabajos juega con la pregnancia de un modo magistral gracias a la geometría y el uso del color, dando lugar a un impacto visual instantáneo que posibilita un diálogo directo con el público. Esa relación obra-espectador se ve reforzada al dislocar Bauzá el uso tradicional del medio en pintura, rompiendo la planitud a través de la superposición volumétrica de geometrías y color. En sus cuadros los protagonistas son cubos de madera calados que emergen del alma de la pieza. El artista los hace funcionar como soporte de vibrantes variaciones cromáticas y cómo generadores de sombras que terminan jugando un papel fundamental en el maravilloso ritmo resultante.
Con Geometrías Cromáticas el artista nos alcanza lo más depurado de su trabajo. Piezas con un atractivo visual innegable que atrapan al espectador gracias a la pureza del color y la línea, y que a un tiempo nos empujan a la sinestesia gracias al volumen y el ritmo. Piezas en las que se reconoce una elegantísima ruptura con la norma y en las que el impulso creativo se expande. Piezas que son Julio Bauzá.
Íñigo Rodríguez Román.